Si el "Last Exit" logró convertirse (para algunos) en un album de culto y el "So This Is Goodbye" nos dió algunas de sus mejores canciones, el nuevo album de Junior Boys excede las expectativas con un sonido mucho más inmediato pero no por eso menos emotivo y melancólico. Inspirado en un cortometraje del animador canadiense-escocés Norman McLaren y tomando en cuenta que actualmente, Jeremy Greenpsan aún vive en Canada y Matthew Didemus se ha mudado a Berlín, gran parte del "Begone Dull Care" tuvo que ser grabado por correspondencia y tomó casi dos años de trabajo en realizarse.
Solo son ocho pero cada track es esencial, cargado de cálidas y suaves texturas electrónicas. Los arreglos son precisos y orgánicos, el sonido es limpio, minimalista y calculado. Abren con la post-industrial "Parallel Lines", seguida por la gradual y sútil "Work", mientras que "Bits And Pieces" suena a una elegante canción pop de los 80s. El cautivante primer sencillo "Hazel" vuela en slow-tempo por casi cuatro minutos, seguida por Sneak A Picture y los acuosos sintetizadores de "The Animator". Claro que a estas alturas el album ha cambiado lo suficientemente de tono como para ponerse más reflexivo y cerrar con la romántica "What It´s For".
pd: Probablemente, uno de los mejores albumes en lo que va del año desde el "Merriweather Post Pavilion".
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